Cuando nos imaginamos
construyendo la casa de nuestros sueños, pensamos en ideas tan básicas como
tener un gran jardín con piscina, una de esas cocinas americanas propias de las
casas de lujo, o una bañera con hidromasaje tipo jacuzzi. Ideamos lo que sería la casa de nuestros
sueños para cuando tengamos una buena posición económica poder vivir el resto
de nuestras vidas.
Sin embargo, lo que menos tenemos
en cuenta es justamente eso, que será para vivir “El resto de de nuestras
vidas”. Y es que cuando nos hacemos mayores son necesarios en nuestra casa otra
clase de elementos arquitectónicos un poco diferentes de nuestras pretensiones
iniciales.
Porque una persona mayor no puede
subir con facilidad las escaleras de caracol que tan fashion nos parecían, y
tampoco puede asearse en una bañera antigua alta y resbaladiza que tanto nos
gustaba. Una persona mayor necesita un apoyo para realizar sus tareas diarias,
el cual puede venir de sus hijos (lo que le resta la sensación de autonomía tan
importante a esta edad), o puede venir de la estructura de la propia casa.
Esto es más importante si cabe
hoy día, ya que la esperanza de vida está aumentando considerablemente. Por eso,
se está tendiendo a crear lo que se llaman viviendas accesibles, con los
mecanismos adecuados para ayudar a la autonomía en la casa de los más mayores.
Y para las casas ya construidas se solicita la ayuda de empresas de reformas,
como por ejemplo Ideamat reformas Madrid, especializadas en este tipo de
construcciones.
Foto: www.masqarquitectura.es